Pastoral Vocacional

“Jóvenes juéguense la vida por grandes ideales, nosotros los cristianos no hemos sido elegidos por el señor para las cosas pequeñas, vayan siempre más allá, hacia las cosas grandes”. Papa Francisco.

 

Objetivo

Motivar a las hermanas salesias a vivir con autenticidad el don de su vocación, a través de encuentros fraternos que fomenten una convencida cultura vocacional en nuestras comunidades, para ofrecer acogida y acompañamiento a las jóvenes que sienten la inquietud de la llamada.

Con la palabra y testimonio manifestamos la autenticidad de una existencia vivida en el don total de nosotras mismas a Cristo. Dicha existencia suscita y libera la pregunta sobre el sentido de la vida, a menudo escondida en el corazón de las personas, para hacerles descubrir el llamado del Señor.

 

Ofrecemos acogida y acompañamiento espiritual a quienes están sedientos de valores absolutos, según el estilo de san Francisco de Sales que,  atento a cada persona en particular, expresaba: “En un jardín, cada hierba y cada flor requieren un cuidado especial”.

El primer compromiso de la pastoral vocacional es la oración personal y  comunitaria. Dirigimos una incesante invocación al Padre de la mies, para que envíe operarios a su Iglesia (RdV # 58).

El papa Francisco, con ocasión de la 55 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, nos anuncia nuevamente con fuerza: “En la diversidad y la especificidad de cada vocación, personal y eclesial, se necesita escuchar, discernir y vivir esta palabra que nos llama desde lo alto y que, a la que vez, nos permite hacer fructificar nuestros talentos, nos hace también instrumentos de salvación en el mundo y nos orienta a la plena felicidad”.

¡Dios sea bendito!

Redescubre la vocación a la que estás llamada y responde con gratuidad y generosidad­:

“Sí, con gusto, enseguida”.