“Vayan pues, a las gentes de todas las naciones y háganles mis discípulos” Mt 28, 19.
Confiando en el Señor y con fe en su Palabra, continuamos el apostolado de la evangelización mediante la oración que es la fortaleza para afrontar las realidades que cada día se busca sobrellevar.
En la misión de Cuba brindamos acompañamiento a las familias en el centro de Manicaragua y comunidades. La gente tiene mucha necesidad de cercanía de ser escuchadas, aprovechamos de esta oportunidad para reavivar en ellos en don de la fe, la esperanza, iluminadas por su Palabra.
Otra actividad que realizamos es la visita a los enfermos, la catequesis a niños y adultos. Encontramos cierta dificultad en el proceso de catequesis de los niños, no hay constancia, cada vez tenemos que volver a empezar. Además, otro factor es la falta de movilidad, no existen medios de transporte que facilite el acceso para llegar a los lugares donde residen ellos, siempre se va caminando.
Sostenidas de la protección y amor de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, continuamos la misión evangelizadora con alegría, confiándole a Ella las alegrías, y sufrimientos de sus hijos.
