Redactado por: Hnas. de la comunidad de Loreto
Así inicia la Exhortación Apostólica de papa Francisco que “sueña con comunidades cristianas capaces de entregarse y de encarnarse en la Amazonía hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos”.
En el Oriente ecuatoriano la vida continúa aún con la pandemia y el virus que no quiere dejarnos. En este periodo hemos tenido el gozo y la alegría de vivir la ordenación sacerdotal de dos diáconos que prestan su servicio en nuestra parroquia: Santuario Nuestra Señora de Loreto y han celebrado solemnemente su primera misa en nuestra iglesia con la presencia de nuestro, obispo Adelio, sacerdotes, religiosas, familiares, amigos y conocidos que han querido felicitar a estos hermanos nuestros, nuevos ministros de Dios, misioneros del Evangelio.
También nuestro apostolado continúa su ritmo ordinario en la pastoral educativa ayudando a los estudiantes a llevar a término su año escolar con la atención que nos enseña San Francisco de Sales. Y que decir de la visita a las comunidades con la presencia de niños y jóvenes que se preparan a los sacramentos de primera comunión y confirmación o de los bautismos numerosos porque las familias todavía creen en la vida don de Dios.
Que panorama estupendo acompaña nuestro ir y venir de un sitio a otro: arboles inmensos, ríos de aguas cristalinas flora y fauna dueños de la naturaleza …Dios es grande.
La contemplación de la naturaleza nos hace pensar en la creación, en esta casa común que todos tenemos que cuidar con el respeto que conviene a este regalo del Padre.
Nos sentimos comprometidas como comunidad salesia a llevar adelante nuestra entrega alegre con el testimonio de vida y con nuestro granito de arena para que este pueblo amazónico que amamos crezca en la fe y sea cada día mejor con su propia cultura, ambiente natural y sea respetado y escuchado en su dignidad.